Saturday, June 21, 2014

There is more to life

«There is more to life than increasing its speed».

(Mahatma Gandhi)

Friday, June 13, 2014

Il silenzio e il pianto


«Il silenzio è il pianto più forte del mondo».
                                                                                   (A. J. Heschel)

Wednesday, June 11, 2014

William Whewell

«William Whewell (1794-1866), well read in many subjects, could speak with authority on any topic of conversation that arose in the Trinity Senior Common Room, to the infuriation of some of his colleagues. Gathering up a number of reference books, including an old encyclopedia, they selected the obscure subject of Chinese musical instruments and studied it assiduously for several days. During the after-dinner conversation the next Sunday, they introduced the topic. Those who knew nothing of the conspiracy were astounded at the unexpected erudition of their colleagues; even Whewell remained silent for a while. Then, turning to one of the conspirators, he remarked, “I gather you have been reading the encyclopedia article on Chinese musical instruments I wrote some years back”».

Sunday, June 1, 2014

¿Cómo me vas a explicar


¿Cómo me vas a explicar,
di, la dicha de esta tarde,
si no sabemos porqué
fue, ni cómo, ni de qué
ha sido,
si es pura dicha de nada?

En nuestros ojos visiones,
visiones y no miradas,
no percibían tamaños,
datos, colores, distancias.

De tan desprendidamente
como estaba yo y me estabas
mirando, más que mirando,
mis miradas te soñaban,
y me soñaban las tuyas.

Palabras sueltas, palabras,
deleite en incoherencias,
no eran ya signo de cosas,
eran voces puras, voces
de su servir olvidadas.

¡Cómo vagaron sin rumbo,
y sin torpeza las caricias!

Largos goces iniciados,
caricias no terminadas,
como si aun no se supiera
en qué lugar de los cuerpos
el acariciar se acaba,
y anduviéramos buscándolo,
en lento encanto, sin ansia.

Las manos, no era tocar
lo que hacían en nosotros,
era descubrir; los tactos
nuestros cuerpos inventaban,
allí en plena luz, tan claros
como en la plena tiniebla,
en donde sólo ellos pueden
ver los cuerpos,
con las ardorosas palmas.

Y de estas nadas se ha ido
fabricando, indestructible,
nuestra dicha, nuestro amor,
nuestra tarde.

Por eso no fue nada,
sé que esta noche reclinas
lo mismo que una mejilla
sobre este blancor de plumas
-almohada que ha sido alas-
tu ser, tu memoria, todo,
y que todo te descansa,
sobre una tarde de dos,
que no es nada, nada, nada.

(Pedro Salinas)